martes, 20 de abril de 2010

MOURINHO CONTRA GUARDIOLA


Sueña el Inter, y los madridistas, con la pizarra de Mourinho para eliminar al mejor Barça de la historia. Y aunque la prueba de noviembre señaló distancias estratosféricas entre uno y otro equipo, una semifinal de Champions siempre es distinta. Sobre todo si el portugués está en el banquillo. Mientras Guardiola utiliza su laboratorio para crear fútbol anulando al rival desde el balón, buscando sus flancos débiles para atacar, trata Mourinho de trazar sus planes neutralizando las virtudes del rival desde la defensa sin balón y la recuperación para desesperar al contrario, robar, finalizar y reordenarse. En eso ha mejorado el Inter. Dos mundos distintos. Dos estilos, incluso en las formas. Frente a la humildad “desmedida” de Guardiola está la arrogancia “desmedida” de Mourinho. Poses, al fin y al cabo.


La incógnita de cómo jugará el Inter al Barcelona sigue a escasas horas del partido y todo el mundo espera un as en la manga de Mourinho. Un cambio de sistema, un sistema asimétrico, un invento. Tal vez se conforme el portugués con firmar un empate a cero en San Siro y buscar el pase sin ganar, empatando ambos encuentros pero marcando fuera. La clave de las eliminatorias actuales. Impedir que el rival marque fuera de casa supone un paso en cualquier duelo, máxime si se habla del Barça, pero salir a empatar contra un equipo como el de Guardiola suele ser normalmente la crónica de una muerte anunciada y sobre todo en el Nou Camp, un ejercicio de alto riesgo.

Habrá ojeado Mourinho una y otra vez los videos de los únicos equipos que han sido hasta la fecha capaces de parar al Barcelona y ponerle en jaque, sin mate final; Chelsea, Estudiantes y Espanyol. Los tres tienen un un punto en común; Anulan a Xavi, sufre el Barça. ¿Cómo? Situando un media punta que tape permanentemente al catalán en el inicio de jugada con un clásico 1-4-2-3-1 aunque eso conlleve conceder más libertad a Messi, apostando por 1-4-3-2-1 con una tela de araña que impida las incursiones de Messi por dentro, neutralize a Xavi en la creación pero despeje mucho el camino a Alvés en banda o al mismo Messi si cae a un costado. O, como hizo ya Mourinho en Stamford Bridge, maniatar al Barça desde el 1-4-3-3, desplazando a Etoo a banda y haciendo que el delantero centro (Milito) tape a Xavi en el inicio para dejar luego que se encargue de asfixiarle uno de los pivotes ofensivos. Asfixiar el juego del Barça desde arriba. Propuesta interesante pero de gran desgaste físico, con el peligro de dejar espacios excesivos en una mala sincronización del pressing (al Barça le basta una vez para llegar y matar) y con la necesidad de conservar algo el balón para manejar los tiempos del partido porqué no se puede vivir contra el Barça únicamente del pressing y la finalización rápida. Al final, acabas muriendo en la orilla. Puede incluso sorprender Mou copiando a grandes trazos el planteamiento de Estudiantes, introduciendo tres centrales y liberando a Maicon ante el peligro de que Guardiola busque ese costado.



En la otra esquina Guardiola, estratega ofensivo, que busca el jaque mate desde el juego elaborado, tratará tmb de jugar con Messi o Pedro buscando la banda de Maicon, de perfil ofensivo y donde puede encontrar petróleo el Barça en sus ataques si supera la primera linea de presión. Situar a Keita junto a Xavi para descargar del peso de iniciar el juego al catalán puede ser una apuesta más inteligente que colocar a Busquets y Touré como escuderos.

Propuestas, planteamientos, movimientos posibles, meras especulaciones. El tablero ya está preparado y la partida no ha empezado. Las fichas blancas las tiene el Barça. Favorito claro. Pero ojo a los movimientos de Mou. Partido para grabar. Y sobre todo aprender.

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